“DESAFIOS
ACTUALES Y CEGUERA COLECTIVA”.
Desde la “Laudato Si” hasta la ecología
integral.
El ponente Josetxu Villacorta destacó que los
problemas que tenemos dependen de nuestros errores por el impacto de nuestra
actividad en la vida diaria en nuestra casa común, la tierra. Las mayores
repercusiones las sufren los países pobres. Hasta ahora el crecimiento es el
objetivo único de nuestra sociedad, por ello la encíclica “LAUDATO SI” contesta
a esa afirmación expresando claramente que el objetivo tiene que ser unir a toda la
familia humana en búsqueda de un desarrollo sostenible e integral.
La ciencia y la tecnología deben estar controladas por
el pensamiento humano, porque parece que estamos ante un nuevo sistema de vida.
Hay que empezar por reconocer que estamos en crisis y
asumir las responsabilidades de ese diagnóstico. Los posibles cambios tienen
que ser selectivos, evitando el victimismo, contando con la ayuda de otros
países, fomentando el espíritu de colaboración, la auto evaluación honesta, la paciencia
ante los fracasos y la flexibilidad en los planteamientos económicos.
Para abordar estos problemas se necesita valores
éticos tan imprescindibles como la fraternidad. El Papa Francisco en la
encíclica Fratelli Tuti nos indica el camino.
En la reciente cumbre sobre el cambio climático
celebrada en Egipto, los países pobres han criticado a los países ricos, porque
ellos también tienen derecho a desarrollarse.
Unos y otros trataron temas como la subida media de la temperatura de la
tierra y el posible cambio de sistema financiero mundial con aporte de dinero
necesario para la transición deseada.
Ante la falta de acuerdos claros algunas
organizaciones como Justicia y Paz han mostrado su desencanto por esta Cumbre
en la que no se habló de Africa y en la que el desafío del rostro humano no fue
el primer interés.Una de las pocas conclusiones a las que han llegado ha sido que la TRANSICIÓN que es urgente hacer se debe efectuar mediante la economía
circular (reutilizar, reducir, reciclar), eficiencia energética, energías
renovables y electrificación del transporte, reduciendo la demanda energética
al 40% de la demanda actual.
Es muy positivo que se esté tomando conciencia de la gravedad del problema, y como actitud más vale equivocarse en la esperanza que acertar en la desesperación.
El ponente finalmente nos invitó a
que midamos, como lo hace el gobierno de Bután, nuestro bienestar no por el PIB
del país sino por Indice de Felicidad del País. De una forma más particular nos
invitó también a que evaluásemos también nuestra actuación personal sobre este
tema aplicando el programa que se ofrece en internet “Calcula tu huella de
carbono personal”.