SINTONIZANDO FE Y REALIDAD SOCIAL
viernes, 9 de mayo de 2025
ONCE INICIATIVAS CONCRETAS EN FAVOR DE LA PAZ
Para avanzar en el compromiso y la movilización en favor de la paz y la
justicia mundiales, apoyando el diálogo y la diplomacia internacionales y
optando por el pacifismo y la no-violencia evangélicos, proponemos las
siguientes iniciativas.
1.Orar pidiendo
al Espíritu la conversión de nuestros corazones.
2.Configurar un
estilo de vida sobrio y solidario, tal y como se nos propone desde la “ecología
integral”.
3.Con sencillez y
firmeza dar nuestra opinión en favor de las opciones de paz en los ambientes
donde nos movemos habitualmente: familia, trabajo y ocio.
4.Educar en la
cultura de la paz en nuestras catequesis, en los procesos formativos juveniles,
en los centros educativos y en los grupos sociales y eclesiales donde
habitualmente participamos.
5.Profundizar en
la sensibilización, conocimiento y formación en el mensaje evangélico y la
Doctrina Social de la Iglesia respecto de la paz y la justicia, la guerra y la
violencia
6.Denunciar
individual y comunitariamente, el sufrimiento humano derivado de la utilización
de las armas en los conflictos existentes, acudiendo a los gestos y
convocatorias públicas que se organicen.
8.Analizar el
impacto de nuestros ahorros que, invertidos en la banca comercial, pueden estar
financiando proyectos relacionados con el armamento y la guerra, y acercarnos a
la Banca Ética para conocerla e invertir en ella, financiando con nuestro
dinero proyectos a favor de un desarrollo justo y sostenible
9.Denunciar
públicamente la industria armamentística de nuestro país y colaborar para su
reconversión en otra que contribuya al bien común fuera del negocio de la
guerra.
10.Oponerse a las
medidas políticas que propugnen la militarización de la sociedad y el
incremento del gasto militar y exigiendo a nuestros Gobiernos el que apoyen
iniciativas como la propuesta por el Papa Francisco en la Bula con la que ha
convocado el Año Jubilar de la Esperanza.
11.Participar en
campañas como la de la Objeción Fiscal, mediante la cual se asume el compromiso
de descontar en la cuota a pagar en la declaración de la renta el mismo
porcentaje que el que se utiliza para gastos militares.
De este modo evitaremos individual, comunitaria y eclesialmente mundanizar
nuestro estilo de vida, asimilar nuestro pensamiento a la ideología dominante
en nuestra cultura y, por el contrario, podremos explicitar sin complejos y con
coherencia el estilo de vida del Evangelio y ofrecerlo a la sociedad en
“contraste paciente”.
Pedro
Luis Arias-AULA SOCIAL AUTONOMÍA INDAUTXU