OTROS MODELOS DE FAMILIAS CRISTIANAS EN NUESTRA IGLESIA
El encuentro en el Aula Social con las tres personas que representaban tres
modelos diferentes de familias
cristianas se desarrolló en un
clima de escucha, de empatía y de comunión.
Josu Beaskoetxea, Iratxe Garai y Belén del Río, nos compartieron
que, independientemente de su orientación sexual o de su modelo de familia, sus
hogares están basados en el amor, en la mirada amorosa de Jesús y en la
condición igualitaria que nos hace ser Hijos e Hijas de Dios.
Josu Beaskoetexea nos comunicó su experiencia vital
juvenil cercana, intensa y en continua búsqueda. Estuvo y está vinculado a CVX
y a nuestra unidad pastoral en muchas tareas. En un momento de esos procesos
después de un encuentro juvenil grito “soy gay” y desde ahí comenzó una nueva
vida liberada en su interior.
Nos describió sus pasos, sus decisiones, sus
discernimientos y el proceso que junto a su marido Aitor han ido realizando
formando una familia en la actualidad con sus tres hijos adoptados.
Nos comunicó su apuesta desde dentro de la comunidad
eclesial por el cambio de la iglesia respecto a las personas homosexuales
aunque lo ve muy lejano con un doble discurso papal al respecto y un derecho
canónico muy rígido y anticuado. ”Un cambio que quizás yo no lo veré
realizado”.
Iratxe Garai nos fue relatando su camino dentro de la
iglesia católica en Bilbao y en Lekeitio, aquel coro de Lekeitio que le
enganchó de nuevo a la iglesia y la experiencia positiva con dos de los tres
sacerdotes a los que comunicó su proyecto de familia monoparental que hoy tanto
disfruta junto a su hijo.
El ánimo de su familia y de sus amigas y la
“naturalidad” con la que llevó el proceso, siempre pensando de que lo que
estaba decidiendo era del agrado de Dios, fue muy importante. Un Dios que está
segura ni le condena ni le juzga, muy al contrario se siente querida en ese
amor de Dios a todas las personas, concretado también en la comunidad CVX a la
que ahora pertenece, al igual que Josu.
Distintas experiencias de diferentes países del sur
marcaron su vida. casada con cristina, a quien conoció en Perú, ambas forman
una familia con un hijo, disfrutando de la naturaleza y de la sencillez en su
estilo de vida. Cristina, que también nos dirigió unas palabras grabadas, está
en la comunidad cristiana de Betania formada por personas del colectivo LGTBI y
en sus palabras pidió la dignidad y el respeto que su proyecto de vida se
merece y que no lo encuentra en la iglesia actual.
Las tres personas que intervinieron provienen de
familias cristianas tradicionales que les transmitieron sobre todo el amor de
Dios y el amor de Jesús y con esa mirada, que han hecho suya y les ha guiado en
sus procesos, se quieren quedar. No es una mirada inquisitoria, ni de
compasión, ni de mera aceptación, es una mirada de amor incondicional, que
ellas han experimentado en momentos muy singulares de sus vidas y experimentan
cada día ahora en sus familias cristianas, a pesar de los altos muros que
encuentran en la institución eclesial.